Ceuta, Melilla y Gibraltar: triángulo estratégico para los casinos online

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Actualizado por Álvaro Quirós22 Oct 2025
El reciente auge del juego online en España ha trazado un nuevo mapa geoestratégico: Ceuta, Melilla y Gibraltar configuran un triángulo que está captando la atención de operadores que buscan un equilibrio entre regulación, ventaja fiscal y estabilidad jurídica.
Ceuta y Melilla: epicentro fiscal del juego online español
Según datos recientes, las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla concentran más del 61 % de las licencias de juego online de España.
Ceuta, en particular, lidera con alrededor del 44% de las licencias y el 80% de la facturación del sector online nacional, representando cerca del 8,2% de su PIB local.
Este vuelco estratégico no es casualidad: ambas ciudades han diseñado regímenes fiscales muy atractivos para empresas del iGaming:
- En Ceuta, la actividad del juego tributa al 10% sobre beneficios netos (vs. ~20% en el resto de España).
- El Impuesto de Sociedades tiene condiciones reducidas: 7,5% los primeros años, luego 12,5%.
- Otras ventajas: bonificaciones en el IRPF, reducción de cotizaciones sociales, exenciones impositivas sobre servicios vinculados a operadores de juego (por ejemplo asesoría jurídica o tratamiento de datos) tributan con tipos reducidos (ej. 0,5% IPSI).
- Requisito clave: al menos el 50% de la plantilla y de los costos laborales deben estar ubicados en Ceuta o Melilla para gozar de los beneficios fiscales.
Estas condiciones explican por qué grandes operadores (Codere, Sportium, 888, Luckia, entre otros) han abierto oficinas o registrado sociedades en esas ciudades. En Ceuta habría unas 38 empresas de juego registradas, y en Melilla unas 23.
El resultado: en ciudades con poblaciones relativamente reducidas, el juego online se ha convertido en un motor económico. En Ceuta, el empleo directo asociado al sector alcanza los más de 1.000 puestos.
Gibraltar: en busca de redefinición regulatoria
Históricamente, Gibraltar fue un núcleo importante del juego online en Europa, gracias a su baja tributación, estructura reguladora flexible y posición geográfica.
Sin embargo, tras el Brexit, ese atractivo ha ido erosionándose. Algunas empresas que se asentaban en Gibraltar han optado por relocalizarse —al menos en parte— hacia territorios más favorables dentro de la UE, como Ceuta y Melilla.
Gibraltar ha respondido modernizando su normativa: su nueva Ley del Juego 2025 introduce licencias diferenciadas (B2C, B2B, servicios auxiliares), revisiones regulatorias más estrictas y mayores controles de cumplimiento.
El territorio insiste en su fortaleza regulatoria y en que seguirá siendo competitivo, apelando a la estabilidad y reputación regulatoria frente a presiones externas.
¿Por qué este “triángulo” importa para los operadores?
- Ventajas fiscales + pertenencia comunitaria: Ceuta y Melilla ofrecen incentivos que difícilmente se consiguen en la península, pero están dentro del marco de la UE, lo cual reduce riesgos legales para empresas que operan al amparo del derecho comunitario.
- Transición post-Brexit: Con la pérdida de centralidad de Gibraltar por la salida del Reino Unido de la UE, muchas empresas buscan jurisdicciones que les ofrezcan certidumbre legal europea y ventajas fiscales.
- Optimización operativa: Tener oficinas o sociedades en Ceuta/Melilla puede permitir optimizar impuestos, cercano acceso a conectividad española e incentivos locales, manteniendo acceso al mercado español regulado por la DGOJ.
- Competencia regulatoria y reputacional: Gibraltar, para no perder peso, está obligada a elevar estándares regulatorios. Mientras tanto, Ceuta/Melilla pueden atraer operaciones que busquen cumplir con normativa europea, pero pagar menos impuestos.
Desafíos y riesgos
- Control efectivo: No basta con tener sociedad fiscalmente domiciliada; los reguladores exigirá que las operaciones reales (infraestructura, personal, decisiones) estén en esos territorios.
- Regulación nacional versus europea: Las decisiones de la DGOJ y leyes estatales españolas podrían contrarrestar algunos beneficios si consideran abusos de régimen especial.
- Presión social y regulación del juego responsable: Las críticas sobre ludopatía, impacto social y dependencia económica pueden generar reacciones políticas locales.
- Competencia regulatoria entre jurisdicciones: Gibraltar podría posicionarse nuevamente como hub premium si refuerza su normativa con mayor reconocimiento internacional.

Escrito por
Álvaro Quirós
Country Manager ES & LATAM
Experto con más de 10 años en Casinos, apuestas y poker. Ha trabajado para grandes medios deportivos, casas de apuestas y portales de casino online.